Friday, August 30, 2013

Jornada de la Ñawpa Manka Mikhuna será el domingo 8 de septiembre

“Con puñal envenenado atravesaste mi pecho/ hondas huellas has dejado en mi corazón desecho de amor...”, se oyó una cueca que bailaban los organizadores de la cuarta versión de la jornada de la Ñawpa Manka Mikhuna, vestidos como qhochalas de antaño.

Así los organizadores invitaron a los pobladores a participar de la actividad programada para el 8 de septiembre en la plazuela de Las Banderas.

Ayer se realizó el lanzamiento en la Plaza 14 de Septiembre. Expusieron y compartieron las comidas de antes y recordaron que en la jornada habrá lawas, mote con quesillo, llusp’ichi y otras que se ofrecerán a 5 y 6 bolivianos. Anunciaron que habrá concurso de llajwas.

En la presentación también hubo juegos populares como el trompo. Y anunciaron un seminario los días 5 y 6 de septiembre en la Universidad Católica Boliviana (UCB) de la avenida Ramón Rivero.

Sunday, August 25, 2013

EL WAYRA PAXSI LLEGA PARA ELEVAR LOS SUEÑOS

En el mes de la Pachamama, el Pipiripi prepara un concurso para hacer voladores.

Llega la época del viento y con ella, la posibilidad de elevar los sueños y buenos deseos. Ésta fue la causa por la que los antepasados fabricaban voladores, una tradición que fue convertida en juego y que hoy se pretende recuperar junto con los más pequeños.

Hoy, el Concurso de Voladores organizado por la Alcaldía, busca ser una actividad tradicional, lúdica, que convoque a infantes y adultos mayores, como una forma de conectarse con la Pachamama o madre naturaleza, y con el que las familias podrán elevar deseos, esperanzas y sueños en la época en que comienza la festividad del viento también llamada Wayra Paxsi.

Memoria colectiva. El director del Museo Interactivo Pipiripi, Sergio Ríos, considera que la actividad permitirá el intercambio de experiencias, a través de un juego que tiene sus propias particularidades como son el empleo de papel reciclado, las chiniwas o pajitas y la forma de "hacer volar" las cometas.

La iniciativa, comenta, surgió con la Delegación Municipal para el Fomento de la Interculturalidad, instancia de la Dirección de Gobernabilidad, para recuperar la tradición de las actividades lúdicas paceñas, ya que cada vez se ve menos voladores en la ciudad de La Paz y también menos niños y niñas que jueguen con ellos.

"Es necesario trabajar con la memoria colectiva de la ciudadanía, porque es uno de los grandes valores dentro de nuestra propia comunidad, es el vínculo entre las generaciones y que nos permite la socialización de interesantes experiencias".

En la cosmovisión andina, agosto es considerado como el mes de la Pachamama, es el tiempo de entregar la wajt'a u ofrenda a la Madre Tierra, como una retribución por el agua limpia, el aire puro y la tierra fértil que nos ofrece.

En opinión de Ríos, en el espacio interactivo Pipiripi, los menores y los jóvenes también pueden descubrir una oferta interesante de juegos tradicionales.

En los más de 2.000 metros cuadrados se encuentran espacios como la Plaza de las Tradiciones y la infraestructura de cinco niveles, que ofrece una variedad de actividades.

Agosto. Según el delegado de Interculturalidad, Marcelo Fernández, el mes que ya casi termina es una época considerada como el respiro que tiene la Madre Tierra, es el momento de encontrar un mayor relacionamiento con la naturaleza y de la reconstitución intergeneracional de las personas.

Por ello, en este mes, según Fernández, en el área rural andina los vientos son considerados por los comunarios como un buen presagio para la producción agrícola. Se suele iniciar la limpieza de los terrenos y se alistan los cultivos para productos que serán cosechados en la anata o carnaval venidero de febrero.

De esta forma, y a partir de la premisa aymara taqikunas jiwasjam jakiriwa (todo lo que nos rodea es vida), la mencionada Delegación Municipal implementa el Plan Pachamama, que busca fortalecer las prácticas sociales y la convivencia intercultural relacionadas con el respeto por el medio ambiente, el reencuentro intergeneracional y la promoción de la ritualidad cimentados en la cultura aymara.

12 años deberán tener como máximo los niños que participen del concurso de voladores.

La pachamama y su fuerza productiva. El historiador y filósofo aymara Germán Choquehuanca considera que en la espiritualidad andina, la Pachamama no es concebida como un ente o un ser divino, sino que se la asume “como la fuerza reproductiva de la vida, ella es la que nos provee de alimentos, de ella nacen las plantas, las uywas (animales) viven sobre ella”.

Fertilidad. Asegura que esta forma de ver a la Madre Tierra, se basa en el respeto hacia la tierra y al medio ambiente. "Ella es la que año tras año, con su fertilidad, nos alimenta para el diario vivir, además es la que nos da el cobijo que necesitamos, por eso es un tiempo reflexivo que da inicio a un nuevo ciclo con muchas esperanzas".

DATOS IMPORTANTES PARA LOS CONCURSANTES

HORARIO

> El concurso se desarrollará entre las 15.00 y 18.00 de hoy en el museo Pipiripi, en la zona Santa Bárbara.

EQUIPOS

> Podrán participar equipos formados por adultos y niños que tengan menos de 12 años.

UN ADULTO

> Se exige que la persona que acompañe al menor sea un adulto mayor, por ser intergeneracional.

MATERIAL

> Las familias no necesitan llevar material alguno, ya que éste será proporcionado por la Alcaldía.

En agosto celebran a la Pachamama

En agosto, la tierra está abierta y el mundo andino celebra el mes de la Pachamama (Madre Tierra). Es una actitud para devolverle a la divinidad todo lo que ha dado: alimentos, frutos y techo.

Según el calendario espiritual del mundo andino, la Madre Tierra, en el octavo mes del año “abre su boca porque tiene hambre”. Éste es el momento en el que las personas deben darle de comer y agradecerle por todo lo que “ha dado para comer”, afirmó el profesor y antropólogo Wilfredo Camacho.

“El ser humano expresa sus ofrendas en mesas donde se le da (a la Madre Tierra) de comer y beber”, expresó Camacho.

La q’oa es una representación de las mesas en la que se ofrenda un alimento que le gusta a la Pachamama. “Se le pone flores, plantas aromáticas, dulces, coca, cigarros, vino, alcohol, chicha”, manifestó.

Sin embargo, lo más importante es tratar a la Pachamama como una persona, expresando cariño, fe, sensibilidad y agradecimiento con la comida que se le entrega a la divinidad.

“La Madre Tierra quiere que le den cariño y amor. Con cariño hará producir los frutos”, aseguró Camacho.

Asimismo, expresó que es un mes que simboliza “la ritualidad y expresión viva de agradecimiento”, traducida en la gratitud al dar de beber y comer a la Madre Tierra para que se fortalezca y “fecunde bien la semillita” para el tiempo de siembra.“Ya tiene fuerzas, se ha reanimado, se regeneraron sus energías para poner la semilla”, señaló.

Camacho aclaró que toda esta ritualidad se realiza con miras a septiembre, época de siembra en el calendario agrícola, en el que la Pachamama se abre, pero esta vez para “poner la semilla”.

Según Camacho, el acto de agradecimiento a la Madre Tierra es un proceso simbólico que expresa gratitud y veneración porque de ella emana la vida misma, es “reciprocidad profunda”.

Camacho instó a la población urbana a “agradecer a la Madre Tierra” y no pensar que sólo las áreas agrícolas deben hacerlo, ya que todos los productos que vienen para la comida diaria de la ciudad son de las áreas rurales.

EL RESPETO A LA MADRE TIERRA

El profesor Wilfredo Camacho expresó que “hoy en día el ser humano está afectando a la Madre Tierra porque no se la deja descansar”.

Camacho agregó que se está forzando a la Pachamama para que dé frutos fuera de su tiempo, “se debe dar un respiro para que pueda dar buenos frutos, ya que todo tiene su tiempo; por eso los frutos no salen con su dulzura”, dijo.

Enfatizó en la importancia de concebir al mes de agosto como sinónimo de “agradecimiento profundo, de espiritualidad a la Madre Tierra por todos los frutos que se ha tenido y se va a tener durante la vida”.

Finalmente, instó a las personas que “no creen a que crean, pero conociendo la esencia de ritualidad y espiritualidad que representa el mes de la Madre Tierra”, como una manera de cultivar el agradecimiento hacia la naturaleza.

COMERCIANTES REALIZAN Q’OAS ESPECIALES

ROSA GUTIÉRREZ, COMERCIANTE DE Q’OAS

En agosto se q’oa porque se abre la tierra, es tierra caliente, mes de fuego, por eso se invita a la Madre Tierra con feto de llama, que es como la carne de la comida, sirve para la suerte; también se pone pan de oro, misterios relacionados con la naturaleza, como una ofrenda.

SANDRA HUAYTA, COMERCIANTE DE Q’OAS

Como es mes de la Pachamama se debe colocar la q’oa, que es lo que más atrae a la Madre Tierra, se pone grasa, un misterio de Pachamama, dulces, gopal, mirra, un sullu (feto de llama). Todo para agradecer y alegrar a la Madre Tierra por lo que nos da durante el año.

Sunday, August 11, 2013

La Curva del Diablo en la autopista de La Paz

El día que me contaron que en la tercera curva de la autopista que une El Alto y La Paz había una roca negra en la cual fue esculpida la cabeza del mismísimo amo de las tinieblas, y donde acudían sus devotos para rendirle culto y pleitesía, no me lo podía creer hasta la tarde en que bajé desde La Ceja para ver con mis propios ojos eso que me parecía una invención de quienes practican las artes esotéricas para estafar a los incautos o sembrar el pánico entre los crédulos.

Al cabo de cinco minutos de viaje, pedí al conductor del minibús que me dejará en esa curva tan temida y respetada. De pronto me vi frente a una colina casi empinada, en cuya parte inferior había una roca de aproximadamente un metro y medio de diámetro, donde los devotos del diablo asistían para "ch’allarle" con enorme fe y devoción, como los mineros le "ch’allan" al Tío en los tenebrosos socavones, pero en otro contexto que nada tiene que ver con los poderes de Lucifer.

Sin embargo, debo confesar que cuando visité el lugar no estaban ya las tres escalinatas que conducían hacia la imagen esculpida del diablo, que tenía los ojos saltones, los cuernos pintados de rojo y retorcidos como los de un macho cabrío, y una boca grande por donde le daban de comer, fumar y beber. Tampoco estaban ya las otras tres imágenes que flanqueaban el ícono principal, y que, según rezaban las inscripciones, una era el "Tío Contador" y la otra el "Tío Lucifer".

La leyenda urbana, transmitida por tradición oral, narra que al construirse la autopista entre La Paz y El Alto, algunos trabajadores, que abrían la carretera a fuerza de pico y pala, fueron testigos de algunas apariciones del diablo, quien, a modo de advertencia y defensa propia, se les puso en frente de quienes invadían su territorio sin ofrecerle disculpas anticipadas. Así fue como en una ocasión, el maligno convertido en serpiente de dos cabezas, se le apareció a uno de ellos, justo allí donde los barrenos y combos, al ritmo de bum-bum-bum, herían la roca negra, que antes era frecuentada por los "yatiris" y brujos para realizar sus rituales ancestrales. En otra ocasión, bajo un cielo roto por los relámpagos y el aguacero, descendió desde la punta de la empinada colina, de ladera lodosa y resbaladiza por el agua, un sapo negro, rechoncho y gigante, que saltó por delante de uno de los trabajadores, cruzó la carreta y se perdió al otro lado del bosque sin dejar rastro alguno.

Los habitantes de la zona, de mentes proclives a las supersticiones, dijeron que esos terrenos eran de propiedad del diablo, el mismo que, como todo soberano de las tinieblas, estaba escondido en las inmediaciones de la tercera curva, la más cerrada y peligrosa de la carretera, donde los conductores bajan la velocidad por temor a perder la vida.

De modo que los trabajadores, al terminar la construcción de la autopista, prometieron levantarle un altar y rendirle culto a manera de ofrecerle disculpas por haberse "entrometido" en sus predios, sin previo aviso ni consideración. Pero también para suplicarle favores a tiempo de ofrendarle alcohol, cigarrillos, serpentinas y mixturas, con la creencia de que el diablo no es una simple roca, sino el guardián de la zona.

Los menos creyentes, que se reían en sus barbas y de la fuerza de sus poderes mágicos, han sido víctimas de horribles pesadillas y en algunos momentos han llegado a temer por sus vidas, como los transportistas que transitan por el lugar, sin rendirle culto ni suplicarle que los proteja de los accidentes. De hecho, en los anales de la Policía de Tránsito se registran varios incidentes protagonizados por los conductores en la Curva del Diablo. El más insólito fue cuando un minibús de color blanco, con diez pasajeros a bordo, impactó contra la roca, provocando graves mutilaciones en los miembros superiores de algunos pasajeros que, ensangrentados y conmocionados por el choque frontal, clamaron a Dios y a la Virgen entre "ayes" de dolor.

Desde entonces los choferes y transeúntes se hacían presentes los martes y viernes, como ocurre con las apachetas, para "ch’allar" en la Curva del Diablo; un rito que se hizo habitual por varios años, hasta que los funcionarios de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) y efectivos de la Policía procedieron, la tarde del 5 de agosto de 2011, a derribar el altar con una retroexcavadora que hizo chillar la roca.

La destrucción se realizó debido a que, una semana antes, en el primer día del mes de la Pachamama, se halló el cadáver de un hombre tirado en el suelo, rodeado por botellas de aguardiente, hojas de coca y colillas de cigarrillos. La víctima, de aproximadamente 35 años de edad, estaba congelada, tenía signos de violencia y presentaba un corte de unos quince centímetros alrededor del cuello. La Policía sospechó que el cuerpo fue una ofrenda satánica, que alguien hizo en el lugar, poniendo en la agenda pública la existencia de los cofrades.

Este hecho macabro bastó para que la Policía se diera tras la pista de los sospechosos, pero sin lograr resultado alguno hasta la fecha. Lo que sí queda claro es que en este lugar, donde acude mucha gente en busca de ayuda y protección, se siguen celebrando misas en honor al diablo que, más que diablo, parece un santo patrón para los vecinos de El Alto. Sólo faltaría que lo levanten en hombros y lo lleven en procesión por las avenidas de esta ciudad llena de "yatiris", "q’oas" y "ch’allas".

Lo increíble es que, a pesar de la destrucción del altar con maquinaria pesada, los devotos no han dejado de visitar el lugar y hacerle ofrendas, acompañadas de coca, cigarrillos, serpentina, mixtura, azúcar, flores, botellas de alcohol, latas de conservas, fotocopias de cédulas de identidad, facturas, fotografías con clavos incrustados a la altura del rostro y los genitales, mechones de cabello amarrados con lana y hasta tangas de mujeres celosas.

Las crónicas rojas de la prensa revelan que la Policía, al lado de las monedas y los billetes de diverso valor, halló también amuletos, fetiches, una hoja de papel manchada con sangre en la cual un hombre pedía a su amada entregarle su cuerpo y otros objetos de supuesta brujería, al lado de huesos de animales sacrificados, en una suerte de misas negras, al pie de la imagen del diablo.

A dos metros de la roca y muy cerquita de la autopista por donde las movilidades cruzan a 80 kilómetros por hora, una comerciante alteña instaló su puesto de venta de artículos para que los devotos del diablo celebren sus mesas blancas y negras. No es casual que unos acudan a este lugar en busca de favores, protección para la salud y el éxito en los negocios; mientras otros llegan cada 7 de agosto y el martes de "ch’alla" para celebrar una pequeña fiesta, con preste incluida, en devoción al diablo, a quien, en ritos de maldición, le encomiendan que haga daño a los deudores, enemigos, maridos infieles y mujeres de mala vida.

Este es el panorama que se observa cada martes y viernes en la Curva del Diablo, en cuya roca donde estaba tallada su imagen y alrededor del altar no faltan velas derretidas de varios colores junto a las cenizas de las fogatas en las que se advierten prendas de vestir chamuscadas y cortadas en tiras.

Algunos creyentes aseveran que el incumplimiento con el pacto que se realiza con el diablo, podría ocasionar desgracias en la vida familiar y laboral, en tanto otros creen que si se le rinde un merecido tributo, el diablo hace que incluso las maldiciones, a las que están expuestas las víctimas, rebotan contra la misma persona que las encomendó en un acto de brujería; es más, los delincuentes suelen dejarle ofrendas para que en el próximo "golpe" les vaya bien y los ampare de la Policía, así como las prostitutas, que se aparecen los lunes al mediodía, le prenden cigarros y le dan besos como retribución por los presuntos favores recibidos.

Lo cierto es que todo esto, que en principio me parecía la invención de los practicantes de las artes esotéricas, correspondía -y corresponde- a una realidad contundente que forma parte de una sociedad donde el bien y el mal va de la mano; la prueba está en el hecho de que ahora se dice de que apareció otro altar dedicado al amo de las tinieblas frente a la Curva del Diablo, pero ésta es otra historia que se las contaré otro día.


Wednesday, August 7, 2013

"Tata" pide a la Pachamama suerte para los gobernantes

La ceremonia interreligiosa se desarrolló en el hall de la Gobernación, donde el "Tata" de Jach’a Carangas, Félix Mendieta (persona que dirigió la celebración), pidió a la Pachamama suerte para los gobernantes y que su mandato sea adecuado.

Mendieta primero pidió permiso a la Pachamama (Madre Tierra), luego suerte en el año 188 de la Independencia de Bolivia, además de buen augurio en el trabajo, refiriéndose al Tata Inti, las deidades y ancestros.

"Esta es una costumbre de nuestros ancestros, porque la Pachamama es lo más importante Estamos realizando esta celebración para que los bolivianos vivamos bien, ene especial nuestros gobernantes nuestro papá gobernador (Santos Tito) y también nuestra mamá alcaldesa (Rossío Pimentel)", aseveró Mendieta. Explicó que el misterio es para la suerte de nuestros gobernadores, para que el trabajo que realizan continúe de buena manera. Mientras que el copal es para la Pachamama. El incensó es para el Tata Inti, también para ofrecerle y pedirle que proteja a los gobernantes.

"Son aspectos importantes que utilizamos en una ceremonia, no nos olvidemos que también la coca, el alcohol, el cigarro son importantes para esta celebración recordando un nuevo aniversario de Bolivia", dijo.

Explicó que la mesa tiene características diferentes, suerte, esperanza, se utiliza en ellos misterios dulces para brindarle a la Pachamama.

En la ceremonia interreligiosa estuvieron autoridades departamental, municipales, militares, policiales, y personas civiles.

Por su parte el gobernador Santos Tito dijo que se ha procedido con la ceremonia interreligiosa en homenaje a los 188 años de la patria.

Saturday, August 3, 2013

Creyentes adquieren ofrendas a la Pachamama desde Bs. 30 hasta 300

Durante el mes de agosto, en Bolivia, varios profesionales, propietarios de inmuebles, negocios, empresas e incluso entidades públicas desarrollan las tradicionales ofrendas a la "Pachamama", para buscar éxito en tema económico y de clientela gastando hasta 300 bolivianos en la compra de un preparado o mesa.

La costumbre de entregar ofrendas a la "Pachamama" en este mes, era propia de los indígenas y campesinos que las practicaban en los lugares más altos de las zonas rurales, conocidos como "apachetas", para agradecer por la fertilidad de la tierra e iniciar un nuevo ciclo agrícola igualmente próspero. Lo cual se extendió a las ciudades donde se celebran las "coachas" o peticiones a la madre tierra.

"Este ritual es un agradecimiento a la madre tierra y al cosmos. En estas fechas empieza la fertilidad, cada persona puede poner la semilla a la tierra, pues se abre la boca de la Pachamama y agradecemos para emprender nuevos proyectos, nuevos pensamientos, las mesas tiene todo precio, mucho depende del objetivo que tenga cada uno", explicó uno de los vendedores de estas mesas, Pedro Quispe.

Agregó que la ofrenda que se entrega a la deidad andina es: "Una paga con toda fe, con todo corazón, con todo cariño, por todos los bienes recibidos y otros nuevos que vendrán". Por lo que recomendó no fijarse mucho en el precio. Las ofrendas contienen distintos elementos pero, según Quispe, en ellas son imprescindibles el "untu" (grasa de camélido), los dulces y las hojas de coca o bien las k’oas, que son plantas ceremoniales.

También incluyen alimentos, alcohol, flores y fetos de llamas que, según quienes las venden, murieron de forma natural, a medida que pone las figuras y los elementos, dice el precio, que comúnmente llega a 60, 70 e incluso 80 bolivianos, las más grandes de incluso 300 bolivianos las llevan propietarios de empresas grandes, aseguró Quispe.

DEMANDA

Quispe explicó que los que más llevan las mesas son los abogados, y que todos los primeros viernes se gana bien: "Antes más compraba la gente humilde y del campo que llevaba para sus tradiciones, ahora todos vienen a comprar, mis caseros son de constructoras, empresas de transporte, clínicas, de todo, siempre se hacen preparar hasta los bancos".

Friday, August 2, 2013

En el mes de la Pachamama aconsejan tener precaución



El mes de las ofrendas a la Pachamama (Madre Tierra) comenzó. La gente peregrina a las apachetas por la salud y bienestar de la familia. Según la tradición, en agosto las personas deben tener cuidado al salir de casa, no casarse ni lanzar maldiciones.

Desde las cero horas del 1 de agosto las apachetas (cerros elevados en el altiplano) se llenaron de creyentes. Propietarios de vehículos pesados, de empresas de radiotaxis, comerciantes o familias llegaron a los cerros de La Cumbre (camino a Yungas) y de Achica Arriba (carretera a Oruro).

Julio Acarapi, uno de los 15 amautas (sacerdote andino) que ofrece sus servicios en la Apacheta de La Cumbre, realizó rituales para sus clientes desde la madrugada de ayer y su labor se prolongará hasta el último día del mes. Las ofrendas se realizan con preferencia los viernes a la medianoche o mediodía.

Acarapi explicó que en el mundo andino, agosto es el mes de la Pachamama, porque en el área rural se acostumbra preparar el terreno para empezar con la siembra. “Hay que alimentar a la tierra para que la cosecha sea buena”.

Aconsejó que, durante todo el mes, la gente tome precauciones debido a que la Pachamama está en pleno proceso de alimentación y “no está cuidando” a las personas ni a los animales, porque las wak’as (sitos ceremoniales) estan abiertas y ocupadas.

“La población debe cuidarse al salir de sus casas en la ciudad o el campo y no es un buen mes para casarse, porque los espíritus no nos están resguardando. Tampoco deben hacer brujerías o lanzar maldiciones a nadie, pues las cosas negativas se revierten y es peor”, indicó.

El kallawaya Freddy Quispe, que hizo el ritual en la Plaza Mayor de San Francisco, también se refirió al tema. “Éste es un periodo con muchas peculiaridades, es por eso que se aconseja caminar con cuidado”.

La ofrenda o mesa para la Pachamama, que se quema con alcohol en las casas o los cerros, tiene dulces, hierbas aromáticas denominada k’oa, lanas de colores, grasa de llama, los misterios (símbolos de bienestar, dinero, salud, amor) y un sullu (feto seco de llama).

Otro lugar de ritos es la apacheta de Achica Arriba (El Alto) donde hubo afluencia de propietarios de flotas, camiones, tráilers y comerciantes, quienes aguardaron su turno desde la madrugada. A un costado de la ruta a Oruro se observó un hato de llamas, animales listos para ser sacrificados.

Thursday, August 1, 2013

Bolivianos inician el mes de las ofrendas a la Pachamama con rituales

Bolivianos de las áreas rurales y de algunas ciudades iniciaron hoy el mes de ofrendas a la "Pachamama" o "Madre Tierra" con rituales ancestrales para agradecer por los bienes logrados en el último año y pedir una renovada prosperidad.

La costumbre de entregar ofrendas a la "Pachamama" en agosto era, hasta hace unos años, casi exclusiva de indígenas y campesinos que las practicaban en los lugares más altos de las zonas rurales, conocidos como "apachetas", para agradecer por la fertilidad de la tierra e iniciar un nuevo ciclo agrícola igualmente próspero.

Sin embargo, estos rituales ahora también se han extendido a las ciudades, donde la gente celebra las llamadas "coachadas" o peticiones a la "Madre Tierra" para bendecir sus vehículos, casas o negocios y pedir salud, dinero y bienes para toda la familia.

Uno de los principales rituales se efectuó hoy en la plaza Mayor de San Francisco, en La Paz, y fue encabezado por kallawayas (médicos aimaras) que llegaron desde la provincia Bautista Saavedra, cuna de esa cultura, reconocida por la Unesco como Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad en 2003.

"Este ritual es un agradecimiento a la Madre Tierra y al Cosmos. En estas fechas empieza la fertilidad, cada persona puede poner la semilla a la tierra, pues se abre la boca de la Pachamama y agradecemos para emprender nuevos proyectos, nuevos pensamientos", explicó a Efe el kallawaya Freddy Quispe Llanos.

Agregó que la ofrenda que se entrega a la deidad es "una paga con toda fe, con todo corazón, con todo cariño" por todos los bienes recibidos y otros nuevos que vendrán.

Las ofrendas contienen distintos elementos pero, según Quispe, en ellas son imprescindibles el "untu" (grasa de camélido), los dulces y las hojas de coca o bien las k'oas, que son plantas ceremoniales. También incluyen alimentos, alcohol, flores y fetos de llamas que, según quienes las venden, murieron de forma natural.

El vicepresidente, Álvaro García Linera, también entregó una ofrenda en el cerro Pajchiri, situado en la localidad de Achacachi, para agradecer a la "Pachamama" por la producción de alimentos y pedir su protección para el Gobierno, según un comunicado de esa institución.

"Venimos aquí a pedir con humildad a nuestro 'achachila' (divinidad que habita en las montañas) poderoso y guerrero Pajchiri que proteja a nuestra Patria de los abusos de los poderosos, para que nos vaya bien como país y que sigamos subiendo y mejorando nuestras condiciones de vida", sostuvo la autoridad.

García Linera llevó una prenda de vestir del presidente Evo Morales para que, a través de la misma, pueda recibir la bendición de la "Madre Tierra", a la que pidió que proteja al mandatario "de los gobiernos malos, de los envidiosos y de los poderosos que quieren hacer daño".

Además del ritual encargado por la alcaldía de La Paz a los kallawayas, los comerciantes y artesanos hicieron sus propias ofrendas en las calles aledañas a la plaza de San Francisco.

Mercedes Vega, una artesana de la calle Sagárnaga, dijo a Efe que el 1 de agosto acostumbran a hacer los rituales para "agradecer y pedir" a la "Pachamama".

"En este día ofrecemos a la Madre Tierra, como ella nos da el alimento, hoy nosotros también le damos", señaló Vega, mientras se preparaba para compartir con sus compañeros un pequeño "aptaphi" o banquete comunitario.

En Tarija también festejan el mes de la “Pachamama”

La madrugada del 1 de agosto muchas personas y familias tarijeñas realizan ofrendas a la Pachamama una costumbre occidental que muchos la hacen propia en nuestra región dando muestras de gratitud a la tierra por los favores recibidos y solicitando además prosperidad, salud, trabajo, educación, amor, éxito, aspiraciones y anhelos que se pide a la Madre Tierra que según reza la tradición andina desde que inicia el primer día del agosto, la boca de la tierra estará abierta para retribuir con generosidad la fe de quienes la invoquen.

El Kallawaya, Raúl Mamani Sosa, originario de Potosí, Provincia de Charcas, vive en Tarija hace más de 20 años y presta servicios para diferentes rituales y ceremonias de forma ambulante en Tarija, explicó que esta costumbre de ofrendara a la Madre Tierra responde a la necesidad de agradecer su protección, “de ella dependemos en vida porque nos da comida, agua, nos cuida nuestros cultivos y animales por eso hay que darle ofrenda para retribuirle”, dijo.
Estas ofrendas se pueden hacer durante todo el mes de agosto donde las estrellas, el sol y la luna están en posición-aseguró el Kallawaya. “Para nosotros devolverle es un valor fundamental, es el ayni donde antes de recibir vamos a entregar todos los elemento que recibimos, se simboliza el untu o grasa de llama, en los vegetales, la coa, la coca y flores”, explicó.
Ancestralmente las illas son lo pequeñito que queremos simboliza-añadió, “nuestra energía, poder que está representado por la quilla en una serpiente, si queremos una casa está representando en pequeñito que va a proyectar a lo grande que queremos que se cumpla, si queremos una pareja vamos a proyectar una parejita, si queremos energía, un hogar, dinero, fertilidad, prosperidad todo eso lo representamos con illas”, dijo.
Cada elemento en “la mesa o sahumerio” tiene un significado que se traduce además en agradar a la Pachamama es por eso que también cumplen un importante rol los aromatizantes, dulces, confites y palo santo que representan la dulzura que se invoca en el hogar para que reine el cariño y el amor.
Las mesas cuestan entre los 10, 15, 20, 25, 50 hasta 100 pesos bolivianos, hay de todo tipo de precio, incluso de Bs 2, dependiendo de lo que se busque muchos desean agradecer o solicitar en abundancia, otros simplemente quieren manifestar su respeto y gratitud con más modestia y sencillez.

Mesas de ofrenda
Simona Janco, hace aproximadamente 25 años que vive en Tarija y ofrece su conocimiento sobre la medicina natural, sahumerios y yuyos, en un puesto fijo en la avenida Domingo Paz, ella se dedica a esta actividad desde muy pequeña ya que aprendió el oficio ayudando a sus padres que recibieron instrucción desde los abuelos, originarios de la localidad de Caguayo, provincia Tomas Frías de la ciudad de Potosí.
Asegura que durante estos días la adquisición de las mesas para sahumerio están siendo muy constante ya que en Tarija mucha gente recurre a estas prácticas guiados por lo bien que funcionan para el éxito, productividad, salud y otros beneficios.
“Son las amistades que transmiten esta información sobre lo mucho que favorece el agradecerle a Dios y a la Tierra por los favores recibidos. Antes comenzaba esto con la gente del campo ahora la gente de la ciudad busca para hacer sus mesas, gente que salió adelante piden los secretos, cómo pueden hacer entonces buscan y uno los orienta, mucha gente tarijeña lo hace y les va bien, así lo dicen, están más motivadas e incentivadas para querer hacer de nuevo cada año”, explicó Simona.
Dependiendo de lo que se quiera invocar en el primer día de agosto las mesas se prepararán de todo color, existen las blancas para la salud, las de colores, todo consiste en añadir los “misterios” (especie de fichas pequeñas hechas de azúcar) en relación a lo que se desea.
“La costumbre es ofrendar a la tierra un buen sahumerio que esté preparado ya sea para la salud, trabajo, dinero, estudio, movilidades, empresas. Un sahumerio o mesa está compuesto de varias yerbas y dulces para ofrendar a la tierra, ponemos para la suerte para el trabajo, negocio con los misterios que son dulces amasados y hervidos de azúcar, algo positivo bueno rico”, añadió.
La mesa se hace también en base a la coa que es una yerba que significa abundancia prosperidad, el dulce la grasa de llama o el untu, los confites, bombones, rositas, misterios que son para el negocio, la Pachamama pidiendo de rodillas ofrendando a la Madre Tierra, la hormiga para el trabajo, todo ello rodeado por la lana que simboliza la confraternidad, alianza y unión, este círculo que rodea a la mesa tiene colores, rojo para la amistad, amarillo para el dinero, azul para la protección el verde para la salud.
El misterio del sapo para la tierra, para la abundancia el tututo que es la bolsa de la abundancia, el banco para el dinero, en fin una serie de representaciones en fichas dulces que deben ser 12 o 24 misterios o al menos siempre en número par para colocar a la ofrenda.
“El ritual debe hacerse en la madrugada antes que caigan los rayos del sol, según la creencia es ganar al astro sol a la salida con la ofrenda hecha, ya que en este mes la tierra se abre en lo mítico, muchos piden por salud y bienestar de la familia sobre todo porque cuando se tiene salud el resto llega”, dijo.

Temido mes de agosto
Para muchos el inicio del mes de agosto es atemorizante pues se transmitió la creencia de que pueden ser días que traigan muchas cosas malas, esto sobre todo se considera cuando no se tiene por costumbre hacer la ofrenda para la Pachamama que es celosa y castiga.
“Agosto no es un mes mal, mucha gente lo piensa así, pero es un mes de la tierra donde se ofrenda para pedir algo bueno y esta de devuelve. Si una persona es buena en esencia, tiene la predisposición de hacer las cosas bien, entonces te ayuda y vas agarrando el camino; pero cuando la esencia es mala, porque hay personas malas que se sahúman para el negocio para arruinar al otro, les puede ir bien pero será por corto tiempo porque el que siembra bien cosecha bien, no se puede engañar a Dios”, aclaró Simona Janco.
A veces lo malo en la vida también llega por acciones de nuestros antecesores-aseguró la entendida, “Uno sahúma con buena fe, pide por necesidad por querer que le vaya bien en la vida y no saben porque les va mal y puede ser por un mal de hace tres generaciones atrás, algo que hizo el abuelo, no sabemos, por eso hay que pedir perdón, interceder por esas almas ya que si eres esencia del bien no será difícil encontrar la luz”, dijo.
Es por eso que muchos piden por la sabiduría y para no salirse del buen camino ya que siempre existen enemigos que tratan de poner baches, para ellos también hay que pedir le perdón, Janco, aseguró que con frecuencia recomienda a las personas que recurren a ella que sepan aprender del dolor ya que la única forma de salir adelante es dando gracias a Dios y a la Tierra por los alimentos, por la salud y ante esto comprometerse a ayudar a la gente.
“Como todo hijo a un padre agradece por lo bueno y por lo malo que le dio, es una manera de retribuir a la tierra para que nos siga dando salud, prosperidad, abundancia, protección para nuestros hijos y así llevar una buena vida con oportunidades, esto no es magia es simple agradecimiento a la Tierra y a Dios”, manifestó.

Creyentes visitarán apachetas para agradecer a la Pachamama

Desde esta jornada y por todo el mes, miles de creyentes visitarán las apachetas con el objetivo de agradecer y solicitar favores a la Pachamama.

Uno de estos sectores es la apacheta conocida como Warak’o, ubicada en el kilómetro 17 de la carretera a Oruro, donde los practicantes llegaron desde las primeras horas de hoy.

De acuerdo con el Concejo de Amautas que pertenecen al sector de la Apacheta Warak’o, hoy desde las 4 de la mañana comenzaron a llegar personas de diferentes sectores de la ciudad de La Paz y de las provincias, entre las cuales en su mayoría son gente de diferentes negocios, quienes en algunas ocasiones llegan al lugar para agradecer, para devolver o pedir favores con la intención de que les vaya bien.

Al respecto, uno de los proveedores de mesas más antiguos de la apacheta Warak’o, Mario Mamani, explicó que las Wajtas y Lokhtas a la Pachamama no se realizan solamente por personas de las provincias o de las ciudades principales del departamento de La Paz, sino que de manera continua asisten a este lugar ciudadanos de países como Argentina, Venezuela, Ecuador y Perú, quienes llegan al lugar a hacer turismo, sino que en anteriores años ya estuvieron en la Apacheta para agradecer a la madre tierra por los favores recibidos.

Los sacerdotes y amautas aymaras tienen bastante trabajo durante esta época, porque es el periodo del “lakan paxi” (mes de la boca), donde la Pachamama abre su boca para recibir las ofrendas que le otorgan los seres humanos, especialmente los que viven de la agricultura, los negocios y otro tipo de sectores de la sociedad que creen en la madre tierra.

Al otorgar las ofrendas, se invoca también a los achachilas (dioses tutelares) que moran en los nevados del Illimani, Huayna Potosí, Mururata, Sajama y Chijcha, también se tienen que invitar a los ríos y los espíritus de algunos animales, el alcohol de caña de azúcar, el vino de betarraga y la cerveza también se ofrendan para apagar la sed de los dioses tutelares.

Para terminar toda esta temporada de ofrendas a la madre tierra, el 2 de septiembre se da fin a dichas actividades con una Wajta y Lokhta, tal como se inició, matando una llama blanca, acto ceremonial conocido como la Wilancha y que es realizado por los representantes del Consejo de Amauta.

WARAK’O

Una de las apachetas más importantes del departamento es la Warak’o, un lugar que tiene más de 70 años de existencia. Según el relato de los creyentes, la tradición comenzó cuando en el mes de agosto, luego de un accidente, se construía la carretera a Oruro fallecieron varias personas que estaban a cargo de la apertura de dicha vía, entre ingenieros, obreros y tractoristas, producto del cual los familiares de los que perdieron la vida comenzaron a visitar el lugar como un homenaje primero con ofrendas florales.

Poco a poco, sacerdotes y amautas comenzaron a visitar el lugar con más frecuencia en el mes de agosto, donde según las creencias de estos personajes es la época donde la madre tierra tiene más hambre y es capaz de devorar seres humanos.

Municipio iniciará agosto con ofrenda a la Pachamama


Como cada año, el municipio de La Paz ofrecerá un agradecimiento a la Madre Tierra con una mesa. El ritual andino se realizará hoy en la plaza Mayor de San Francisco, se prevé la participación de los amautas y yatiris de la ciudad de La Paz y las organizaciones sociales vinculadas a la medicina tradicional.

La Delegación Municipal para el Fomento de la Interculturalidad (DMFI), dependiente de la Dirección de Gobernabilidad, organiza el ritual para el 1 de agosto con el respaldo de la Oficialía Mayor de Culturas, el objetivo de esta actividad es agradecer a la Madre Tierra por los logros obtenidos, asimismo pedir estabilidad en todos los proyectos que el municipio desee emprender.

La ofrenda contiene dulces, koa (planta ceremonial), lana de colores, untu (grasa de camélido), misterios o simbología de la cultura kallawaya y aymara, mixtura y hojas de coca, además de los sullus o fetos de llama es entregada a la Pachamama como un símbolo de agradecimiento por la producción agrícola en el área rural y por la prosperidad de los negocios, la salud y la familia en las ciudades.

EL ALTO

Uno de estos sectores es la Apacheta, conocida como Warak’o, ubicada en el kilómetro 17 de la carretera a Oruro, es un espacio donde la población paceña procederá a realizar miles de ofrendas.

De acuerdo al Consejo de Amautas que pertenecen al sector de la Apacheta, llamado también Warak’o, señaló que hoy aproximadamente a partir de las 4 de la mañana, comienzan a llegar personas de diferentes sectores de la ciudad de La Paz, como las provincias, entre los cuales en su mayoría son gente de diferentes negocios, quienes en algunas ocasiones llegan al lugar para agradecer, para devolver o pedir favores con la intención de que les vaya bien.