Está definido. La tradicional feria de Alasita de Potosí comenzará el domingo 8 de junio, se abrirá durante cinco domingos continuos y terminará el 6 de julio.
Participarán más de 680 expositores en las especialidades de miniatura, gastronomía, juegos y artesanía y será ocupada la calle Gabriel Rene Moreno y vías adyacentes como en otras versiones.
El secretario de Desarrollo Humano y Cultura del Gobierno Municipal de Potosí, Humberto Morales, informó que una decisión concertada y la más drástica será no permitir la venta de productos que no tengan relación con las miniaturas como ropa, calzados, electrodomésticos y plásticos. Tampoco se permitirá los juegos de azar como los naipes y dados.
Para ello se hará un control más estricto desde el inicio al final de cada domingo en todos los sectores con la participación de agentes municipales y la Policía Departamental.
Dijo que estarán asociaciones de artesanos de La Paz, Cochabamba, Oruro y Potosí, poniendo a la venta productos en miniatura de platería, yeso, instrumentos, libros, herramientas, trabajos en madera, ojalatería y abarrotes; en la especialidad de gastronomía estará el pastillaje, repostería, chocolates, confites y otros. Morales dijo que se colocarán letreros por las especialidades en todos los sectores y para la inauguración habrá un programa especial con música y baile.
Thursday, May 15, 2014
Sunday, May 4, 2014
La cruz y los juegos reunifican a vecinos de la plazuela Calleja
Andrés Klinski (7) subió al palco y gritó ¡Viva Santa Cruz! tras declamar una poesía costumbrista del camba Florencio. Luego bajó entusiasmado y se codeó con una veintena de niños que esperaban, cerca de un toborochi de antaño y bajo el mando del camba Aguilillo, reventar la ‘tinaja con peto’, llena de dulces y sorpresas.
Andrés es hijo de Alberto (37), uno de los vecinos y dirigentes de la histórica plazuela Calleja, que ayer asistió junto a su familia a la fiesta tradicional de la Santa Cruz y el aniversario del barrio ubicado entre las calles Warnes, Cobija, Oruro y Republiquetas, a unas cuadras del centro cruceño.
Herlan Montenegro preside la asociación de ciudadanos de la plazuela Calleja y es uno de los principales organizadores de la festividad. Desde las primeras horas de la tarde convocó a los vecinos a asistir a la tertulia.
Según dijo, el barrio lleva el nombre en honor al general Froilán Calleja, propietario de esos terrenos que por la década de los 40 congregaba a los vecinos que asistían a la propiedad en busca de agua que vertía de una noria construida por Calleja, José Núñez, Reinaldo Suárez, Germán Viruez, entre otros.
Montenegro recuerda que un grupo de poetas e historiadores ubicó a la plazuela Calleja como el ombligo del subcontinente y como testimonio de esa travesía hay más de 50 maderas incrustadas a pocos metros de la cruz. “La fe nos une a los vecinos. Por eso la devoción”, dijo.
Aquí se abre la rosa de los vientos... así versa el escritor cruceño Carlos Hugo Molina en un pared blanca de la pulpería Calleja, una edificación antigua ubicada al frente de un gomero frondoso de la plaza y que fue utilizada como oficina y como centro de distribución de alimentos.
La casa le pertenece a la familia Eyzaguirre. Francisco Eyzaguirre (68) narra que cuando era niño la plaza era utilizada como canchita de fútbol y como espacio para divertirse con los juegos populares. Recuerda cuando jugaba con sus hermanos la sortija, el palo ‘ensebao’, pato ‘enterrao’, la tuja, entre otros juegos.
Recuerda además que un grupo de vecinos fundaron el club deportivo Calleja, el 26 de febrero de 1961, como un premio a la unidad y a los triunfos permanentes que tenían en partidos con los barrios aledaños. Eyzaguirre observa que la inseguridad sigue siendo un problema latente en la plaza. Lucila Jordán (85) dice que la plaza se ha convertido en un lugar de paseo peatonal para ella y su familia
Andrés es hijo de Alberto (37), uno de los vecinos y dirigentes de la histórica plazuela Calleja, que ayer asistió junto a su familia a la fiesta tradicional de la Santa Cruz y el aniversario del barrio ubicado entre las calles Warnes, Cobija, Oruro y Republiquetas, a unas cuadras del centro cruceño.
Herlan Montenegro preside la asociación de ciudadanos de la plazuela Calleja y es uno de los principales organizadores de la festividad. Desde las primeras horas de la tarde convocó a los vecinos a asistir a la tertulia.
Según dijo, el barrio lleva el nombre en honor al general Froilán Calleja, propietario de esos terrenos que por la década de los 40 congregaba a los vecinos que asistían a la propiedad en busca de agua que vertía de una noria construida por Calleja, José Núñez, Reinaldo Suárez, Germán Viruez, entre otros.
Montenegro recuerda que un grupo de poetas e historiadores ubicó a la plazuela Calleja como el ombligo del subcontinente y como testimonio de esa travesía hay más de 50 maderas incrustadas a pocos metros de la cruz. “La fe nos une a los vecinos. Por eso la devoción”, dijo.
Aquí se abre la rosa de los vientos... así versa el escritor cruceño Carlos Hugo Molina en un pared blanca de la pulpería Calleja, una edificación antigua ubicada al frente de un gomero frondoso de la plaza y que fue utilizada como oficina y como centro de distribución de alimentos.
La casa le pertenece a la familia Eyzaguirre. Francisco Eyzaguirre (68) narra que cuando era niño la plaza era utilizada como canchita de fútbol y como espacio para divertirse con los juegos populares. Recuerda cuando jugaba con sus hermanos la sortija, el palo ‘ensebao’, pato ‘enterrao’, la tuja, entre otros juegos.
Recuerda además que un grupo de vecinos fundaron el club deportivo Calleja, el 26 de febrero de 1961, como un premio a la unidad y a los triunfos permanentes que tenían en partidos con los barrios aledaños. Eyzaguirre observa que la inseguridad sigue siendo un problema latente en la plaza. Lucila Jordán (85) dice que la plaza se ha convertido en un lugar de paseo peatonal para ella y su familia
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