Tuesday, September 11, 2018

Vecinos, con su esfuerzo, no dejan perder las tradiciones cruceñas


Cada día sale a gestionar más obras para su barrio


Talón, planta y punta, así recorre sus calles y las oficinas del municipio para lograr atención de los barrios, en especial del D-5. Lleva siete años al mando de Los Sauces

Desde hace siete años que Wilma Coimbra sale a diario hacia las oficinas municipales en procura de contar con más vías pavimentadas para su barrio, Los Sauces; o para que le donen pequeñas plantas para arborizar la avenida Perovélez, que bordea el canal de drenaje del mismo nombre, el cual es un antiguo cauce por donde desagua el centro de la ciudad hasta el río Piraí.

Nació en la antigua Maternidad Eva Perón el 26 de mayo de 1960, cuando la pequeña capital cruceña comenzaba a transformarse en la urbe que hasta hoy no para de crecer debido a la migración interna, donde las personas ven que Santa Cruz les ofrece las condiciones que no les dio su tierra de origen. “En Santa Cruz les demostramos a todos, sean del interior del país o extranjeros, que somos hospitalarios y que no nos molesta compartir la prosperidad que nos dio la naturaleza”, dijo.

Hace 15 años que se metió de lleno a trabajar por los barrios y hace casi siete que es presidenta de Los Sauces, y para comenzar a cambiarlo participó del concurso Barrios pintudos, habiendo ganado dos veces, y en una oportunidad con el programa Tu vereda pariente, de Revolución Jigote.

“Ante la dejadez de la Subalcaldía del D-5, los dirigentes nos organizamos y comenzamos a hacer mingas y kermeses para recaudar fondos. Ahora contamos con parte de la avenida pavimentada y algunas calles del interior del barrio, pero queremos más”, manifestó la inquieta mujer, que es casada y madre de tres hijos. “Ser cruceña es lo más grande para mí, agradezco a Dios por hacerme nacer y crecer en esta hermosa tierra progresista que se ha convertido en la mejor ciudad y en el primer departamento de Bolivia”, agregó.

Insiste en no perder la identidad de la culinaria

Desde 2000 es el promotor y organizador de los festivales del horneado, de la patasca, del locro, del majao y del sonso en las 50 cabañas que atienden en el río Piraí
Freddy Contreras es el permanente impulsor de los festivales de la comida cruceña en las cabañas del río Piraí. En septiembre se desarrolla una muestra cada fin de semana

Freddy Contreras llegó en 2000 a las cabañas del río Piraí, luego de conocer cómo funcionaban porque, al contar con una camioneta en la que repartía gaseosas, se encariñó con el oficio. Para ser dueño de un local cambió su vehículo por la cabaña El Tiluchi, que pertenecía a Carlos Jaldín, y se metió de lleno a organizar festivales culinarios en el mes de septiembre, por la efeméride cruceña.

La primera actividad que hizo fue el festival del sonso, la tradicional masa de yuca con queso que es asada pegada a un palo o pacumuto. “Al ver que tuvo éxito al siguiente año le agregamos el festival del locro con sus distintas variedades, es decir, de charque o carretero, de cola saraza y de gallina criolla, el cual este año será este fin de semana”, reveló.

Posteriormente fueron agregando días especiales para el majao, la patasca, cuyo festival fue el fin de semana; y el de los horneados típicos, entre ellos cuñapé, pan de arroz, roscas de maíz y de arroz, masaco y otros.

Contreras confiesa su amor incondicional por la tierra que lo vio nacer, Santa Cruz de la Sierra, el 23 de septiembre de 1965, donde se casó y tuvo a sus tres hijos. “Me satisface el relanzamiento de nuestras cabañas luego de varios años en decadencia porque se nota la poca circulación de dinero. Nuestro aniversario fue ayer, 10 de septiembre, que cumplimos 35 años luego de la riada de 1983”, dijo, después de recordar que la actividad se inició hace muchos años, cuando Asunta Mercado, que tenía su pahuichi cerca del río, cocinaba a los carreteros en la primera pascana en esta orilla del Piraí. “Me enorgullece mi tierra verde como la esperanza y blanca como la pureza de sus habitantes, además de su hospitalidad”, añadió.


"Camba y tradición en peligro de extinción", la declamación con la que se despide el Camba Calucha


Herland Burgos Justiniano, más conocido como el Camba Calucha, revolucionó las redes sociales este martes con su anuncio de que colgará el sombrero de saó y la declamación costumbrista regional, actividad que lo catapultó a la actividad cultural de Santa Cruz.

"Camba y tradición en peligro de extinción", así fue titulada la última declamación, que está cargada de críticas a las nuevas tendencias que la sociedad ha ido adoptando y reemplazando a las tradiciones cruceñas. Con su declamación, también llama a la reflexión.

El 'Camba Calucha', en una entrevista con EL DEBER, confesó que en Santa Cruz se hizo difícil conseguir trabajo en la declamación, ni con la tamborita que él levantó para conseguir otra fuente de ingresos que le permita sustentar a su familia.

"Llevo declamando once años, pero en vista de que no hay más trabajo para qué continuar. Yo no voy a regalar mi trabajo a nadie", apuntó al agregar que han sido reiteradas las ocasiones en las que le piden que actué gratis o que lo haga 'baratito'.

El Camba Calucha cargó además contra los supuestos responsables de la situación que lo empujó a dejar la declamación costumbrista, en pleno mes cívico.

Monday, September 10, 2018

“Día de la Tradición” Cruceños reviven costumbres

Bajo el cielo más puro de América y bajo un sol radiante, centenares de personas se dieron cita en el Parque los Mangales de la avenida Beni, para participar de la trigésima versión del “Día de la Tradición Cruceña”. La actividad culminó con una verbena popular en el Cambódromo y fue considerada un éxito, ya que los asistentes disfrutaron del programa preparado para la ocasión.

Canto, poesía, danzas, juegos y comidas, entre otros, sirvieron para que los adultos recuerden las costumbres y tradiciones de antaño, y los niños conozcan cómo se divertían nuestros abuelos.

Roly Aguilera, secretario general de la Gobernación, estuvo en representación del gobernador Rubén Costas. La autoridad destacó la importancia de este día, porque es un espacio donde se expresa el amor y el orgullo por la tierra que nos vio nacer, y por la cual trabajamos con el fin de aportar en su desarrollo.

“Santa Cruz es un sentimiento y estamos orgullosos de esta tierra, por eso preservamos nuestra cultura y resaltamos nuestra historia, y en base a ella encaminamos nuestro futuro”, dijo

Recordó que el pueblo cruceño siempre ha luchado para defender la democracia y este día no fue la excepción, ya que se dejó claro la postura respecto a la defensa de la democracia y el 21F, que fue el referéndum donde Bolivia dijo No.



Sunday, September 9, 2018

Personajes: El Gringo Frazada, la Papa Frita y el Rico Mambito

En Tarija a lo largo de los años existieron personajes inolvidables que por el cariño que se les tenía formaban parte del día a día del pueblo. Tenían características particulares de las cuales provenían sus apodos inconfundibles. Sin embargo, de manera general y por cariño la gente les llamaba “sonsos vivos”. Entre ellos estaban el Gringo Frazada, la Papa Frita y el Rico Mambito.

Según el libro “Tradición oral” de Ángel Zeballos Batallanos, el Gringo Frazada era un hombre grande, robusto, de aproximadamente 1.85 metros de estatura o más. Su apariencia era la de un extranjero llegado recientemente a Tarija, pero lo más extraño era que no se sabía de dónde.
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Cuentan que siempre su piel se mostraba colorada, tenía barba tupida y pelirroja, ojos claros y mirada perdida. Uno de sus características más particulares es que en todos los dedos llevaba anillos, aunque la mayoría de hojalata.

Casi siempre portaba consigo una lata vacía que le servía para recibir la comida que mendigaba, pero también la usaba para tomar agua o para guardar algunas monedas que la gente le daba.



Otra de sus características era que no podía faltarle un cigarro en su caminar diario. Cuentan que muchas veces se tomaba las sobras de los cigarros y algunas veces de marca como los “Sucrenses” o “Chesterfield”.

El Gringo Frazada nunca o casi nunca pedía ayuda directamente, aparecía de pronto y se plantaba firme y frontalmente en las puertas de las casas privadas o en las puertas de los negocios extendiendo su mano en dirección del dueño o encargado, en una actitud que a muchos parecía arrogante, pero no violenta. Esperaba silenciosamente que el dueño le brinde caridad y sea generoso.

Infaltablemente llevaba como signo distintivo que dio origen a su sobrenombre: una frazada vieja que colgaba de su cuello y caía sobre su espalda como un superhéroe.

Ésta le servía de abrigo en el invierno o cuando se hacía de noche y le pillaba el sueño en cualquier calle. Además llevaba siempre consigo una bolsa de tela sucia, que contenía algunos harapos y otras pertenencias. De acuerdo a Omar J. Garay Casal, al Gringo no se le conocía ningún nombre y menos apellidos, nacionalidad, edad, profesión u ocupación.

“Nunca lo oímos proferir palabra o vocablo alguno, aunque otros afirman que con la única persona con la que se atrevía a conversar en idioma francés, fue con don Eduardo Granchand, un próspero y conocido comerciante de aquellos tiempos en Tarija”.

Según explica Vicente Guerra, tarijeño de 70 años, en esas épocas mucha gente no sabía si el Gringo hablaba o era mudo, pues la mayoría de las veces no soltaba palabra.
Cuentan que una vez salvó a una mujer de ser atropellada.

La mujer apenas vio al Gringo trató de esquivarlo por su aspecto, lo que la obligó a bajar de la acera sin haberse percatado de la presencia de un automóvil que se aproximaba por su espalda.

Imprevistamente el Gringo Frazada, la levantó por los aires y con gestos y ademanes poco entendibles le reclamó por su descuido y su imprudencia. En retribución, se hizo acreedor a una limosna que religiosamente y durante mucho tiempo depositó en sus manos la agradecida mujer.

Sobre su origen, muchas personas rumoreaban que se habría escapado de la Segunda Guerra Mundial, por lo que podía tener un estigma de desertor, otros decían que era parte de la Gestapo o SS alemana.

La Papa Frita, una comerciante callejera

Se trata de una mujer humilde que vivía del comercio de papa fritas, ofrecía sus productos gritando fuertemente en cualquier lugar de la ciudad. Ella fue protagonista de un momento muy gracioso, pues cuentan que cuando se inauguró el primer coliseo deportivo, más conocido como “Patio Prefectural” invitaron a una famosa cantante internacional.

Se trataba de Mercedes Sosa, ella antes de comenzar con su concierto pidió al público silencio para que puedan apreciar su arte y cuando todos callaron un estridente grito irrumpió: ¡papa frita!, ¡papa frita!
Era la comerciante que ofrecía su producto a su fiel estilo, en ese momento la cantante expresó: ¡He ahí una mujer del pueblo!

Todos Santos o Rico Mambito

El Todos Santos era un hombre de baja estatura, era “bizco” como lo expresa el lenguaje popular, cuentan que cubría su cabeza con un sombrero andrajoso y puntiagudo. Lo curioso era que siempre llevaba puesto un traje remendado y viejo.

En ocasiones portaba botines de diferentes colores, llenos de agujeros que dejaban al descubierto algunos dedos de sus pies. De acuerdo al libro “Tradición Oral” llevaba “un pantalón corto de bayeta que le llegaba a media canilla y por unos centavos que le ofrecía el público, se ponía a bailar y entonar cualquier canción en forma apenas rítmica, audible y muchas veces ininteligible”.

Cuentan que nadie se lo pedía pero él se ponía a cantar y bailar cualquier momento, lo que servía para el entretenimiento de la gente. Aunque no se entendía lo que cantaba ni bailaba muchas personas del pueblo afirmaban que tenía un parecido al mambo, por lo que no tardaron en apodarle “Rico Mambito”.

El otro apodo que poseía, el de Todos Santos se lo ganó debido a su presencia infaltable en todas las fiestas de los santos que había en Tarija. Por lo cual parecía que se sabía de memoria el calendario religioso.

“Estaba en Guadalupe en Entre Ríos, en la fiesta de La Cruz en Palos Blancos, en la fiesta de la Pascua Florida en San Lorenzo como en Chaguaya o en las fiestas de la Purísima Concepción o Todos Santos en Padcaya, en la fiesta de Santiago en Bermejo así como en cualquier otro lugar donde los carnavales le sorprendían” (Tradición oral/ Ángel Zeballos Batallanos).

Detalles del cariño a estos personajes


Los personajes
Los personajes llamados con cariño “Sonsos vivos” transitaban por las calles e hicieron de éstas su hogar. Antes había más de uno, por lo que sus historias siempre se recuerdan

Bibliografía
Muchos son los escritores que han recogido la semblanza de estos personajes. Entre los consultados por El País está el libro Tradición oral de Ángel Zeballos Batallanos y el artículo publicado en Cántaro de Omar J. Garay Casal.

Cuadros del recuerdo
En Tarija son muchas las personas e instituciones que poseen fotos o cuadros sobre estos personajes inolvidables de la tradición oral chapaca. Entre los cuadros que vimos están el del Eu Eu, Gringo Frazada y el Atatau Muelas.