Uno de los sitios que también fue concurrido fue la calle Linares y Murillo, donde existe una variedad de artículos para los turistas.
En Desaguadero también se evidenció la visita de turistas internos y externos, puesto que el Dakar se tornó en una fiesta debido a la presencia de danzas típicas y autóctonas del país. En la oportunidad, las autoridades también realizaron una ceremonia ritual.
Asimismo, desde tempranas horas, las autoridades, pobladores y visitantes participaron en el Puente Internacional colocando una ofrenda a la Pachamama, bajo la dirección de amautas de la región, quienes con rezos agradecieron las bondades de la Madre Tierra.
“Aquí hay mucha prensa internacional y nosotros mostramos al mundo nuestra riqueza como la Ruta 1, del Qhapaq Ñan, el antiguo camino del Inka. En el recorrido tenemos el tambo de Wila Wila, un lugar donde llegaban los viajeros y pernoctaban, pues todavía puede verse las casitas hechas de piedra, al frente del lago Titikaka”, dijo el alcalde de Desaguadero, Wilfredo Acarapi.
Según información oficial, la creatividad de los comunarios del municipio de Guaqui, quienes en señal fraternal bienvenida, instalaron una escultura del Rally Dakar con barro y paja alzada en cercanías del Puente Internacional.
Los organizadores del Rally Dakar destacaron la ceremonia ritual que los amautas realizaron en el templete de la plaza del Estadio, en la zona de Miraflores, ciudad de La Paz.
“La cultura Aymara dio´también la bienvenida a los competidores con una hermosa ceremonia”, según difundieron los organizadores a través de sus redes sociales.
El Rally Dakar permitió a los artesanos de la feria de la Alasita mostrar sus productos en miniatura, el mismo Ekeko esperó a los competidores en el podio instalado en el estadio Hernando Siles.
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