Andrés Zaratti, secretario de Culturas de la Municipalidad de La Paz, informó ayer que a fin de año la Feria de Alasita podría ser declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura).
Una de las muestras artesanales más significativas de La Paz es la feria de la Alasita, que reúne a miles de personas cada año, quienes acuden al Campo Ferial del Bicentenario para comprar miniaturas artesanales.
La feria de la Alasita (cómprame, en aymara) se inaugura cada 24 de enero y tiene la duración de unas dos semanas. Al cierre de la misma, se efectúa el remate de las piezas que no fueron compradas.
Durante todos estos años, la cantidad de feriantes aumentó a 5000, lo que cambió la composición de la feria, por lo que, según Zaratti, debe dar mayor espacio y mejores condiciones a los expositores, quienes además de ser artesanos, son comerciantes encargados de llevar los productos a distintos lugares de Bolivia, pero también fuera de las fronteras.
El año 2008 se mandó la primera carpeta a la Unesco, con el propósito de lograr que la Alasita sea Patrimonio de la Humanidad, por su originalidad y la destreza artesanal de los productores. Además, se integró un comité conformado por el Ministerio de Cultura, la Gobernación, entidades privadas como Fenaena, intelectuales e investigadores del Musef, encargados de preparar cualquier requerimiento documental que se solicite.
Durante esta gestión, se tiene la certeza que la Alasita será ya considerada por la Unesco, por ser un evento que traspasó las fronteras bolivianas, pues se han constituido también ferias en Buenos Aires y Estados Unidos, por ser una fiesta muy ligada al Año Nuevo y a la certidumbre de lo que pasará.
Zaratti dijo que durante esta gestión se tiene como objetivo hacer que la gente conozca más de cerca las tradiciones ligadas a esta fiesta, por lo que se pretende crear un espacio denominado la Casa del Ekeko, en la que se mostrará más de las costumbres que hacen de esta feria una celebración anual, además de un museo de la miniatura con piezas seleccionadas y guardados de ferias anteriores.
“Lo que se quiere es hacer que los regalos en esta feria estén muy ligados al tema del agua, del ahorro, al tema del medioambiente, refrigerados llenos, canastas llenas, además se proyecta que este sea un espacio de recreación y de disfrute familiar” concluyó Zaratti.
En los próximos días se conocerá una agenda completa acerca de las actividades a realizarse, tanto por los feriantes como por la Alcaldía de la ciudad de La Paz.
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