Este año, mujeres amautas recibieron el Año Nuevo Andino Amazónico 5522 en el Valle de la Luna de La Paz y dieron la bienvenida a los primeros rayos del sol mediante la tradicional ofrenda a la madre tierra, para agradecer los bienes del año anterior y pedir sus bendiciones en el nuevo ciclo.
La amauta María Victoria Campos llevaba un traje negro y encima un aguayo que le cubría los hombros y con los primeros rayos del sol levantaba las manos hacía el astro. Ella junto a su compañera fueron las anfitrionas del público, conformado por niños arropados, extranjeros, estudiantes de turismo, vecinos y funcionarios de la alcaldía.
"Nosotras hemos estudiado en la Universidad Indígena Ajlla Uta. Allí aprendimos sobre los tipos de rituales y lo que significa cada uno de los símbolos que se utilizan”, aseveró Campos.
A la bienvenida se sumó el sub alcalde del macro distrito de Mallasa, Eduardo Campero quien recalcó que el Valle de la Luna es "nuestra casa” y representa un lugar ceremonial porque se percibe energía positiva.
Luego, los creyentes caminaron hacia el centro del Valle de la Luna y se acomodaron en un círculo alrededor de una fogata, mientras las amautas preparaban la mesa sobre aguayos.
Las señoras repartieron a los asistentes illas (pedazos de azúcar en diferentes formas). "Si tienen alguna dolencia se van a pasar con la illa, van a poner en la mesa con todas sus buenas intenciones, pidan por su hogar, su salud”, explicaba. El grupo autóctono Sagrada Coca interpretó varios sicuris, choquellas y el tema de Abya Yala del maestro Gerardo Yañez, entre otros. "Tocar frente a los cerros, es conectarse con la energía de la tierra”, dijo la representante de la agrupación, Judith López.
Al terminar el ritual, señoras de pollera ofrecían un desayuno desde seis bolivianos a las afueras del Valle de la Luna. "Api caliente con buñuelos. Servíte jugo de leche con quinua”, invitaban mientras otros se abrazaban y felicitaban por el Año Nuevo Andino Amazónico.
Ceremonias en El Alto
En la Ceja de la ciudad de El Alto los rituales comenzaron a las cuatro de la mañana. Cada familia hacía una mesa y en ella depositaban todas sus esperanzas para este año.
Alcohol, coca, cigarros y otros elementos para la Pachamama eran vendidos en las inmediaciones de los miradores que limitan El Alto con La Paz. Uno de ellos, fue el mirador Sagrado Corazón de Jesús donde los músicos autóctonos esperaban la salida de los primeros rayos del sol.
Asimismo, varios yatiris, armaron tres grandes fogatas para hacer rituales en las inmediaciones a la feria de Villa Dolores.
Durante la mañana, se realizó la octava versión de la Entrada Autóctona donde participaron 25 agrupaciones folklóricas con el objetivo de festejar el Nuevo Año Andino Amazónico.
¿Cuándo surgió el año nuevo aymara?
Ayer el país recibió el Nuevo Año andino amazónico 5522, y el historiador Carlos D. Mesa Gisbert en su libro La Sirena y el Charango habla de las incongruencias en la creación de esta celebración.
"No es tolerable que en (…) Bolivia, se planteen inventos tan groseros de nuestro pasado como que el año nuevo aymara rememora a más de 5520 años desde el nacimiento de esa cultura”, indicó el especialista en su ensayo.
Mesa agregó que el cálculo, se hace a partir del más o menos. "Se cuentan 5.000 años (como se podía haber contado 7.000 o 10.000) desde 1492 hacia atrás y más de 520 años desde 1492 hacia adelante, lo que explica la cronología inventada del año de marras”.
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