Monday, November 7, 2016

Tarija La “Paraguaya”, el primer amor de muchos hombres



No sólo hombres de alta alcurnia caían rendidos ante los encantos de la “Paraguaya” si no de toda clase social, quien en los años 70 y 80, era la mujer más deseada por los tarijeños, cuenta un grupo de personajes que ahora tienen más de 50 años de edad.

“Con este relato yo sé que varias personas se van a acordar de la Paraguaya y de las locuras que hacían para poder ir a verla al lugar donde trabajaba, algunos estaban enamorados de ella, una mujer bella nunca vista en la ciudad”, dijo Alberto (nombre ficticio), quien no quiso dar su nombre verdadero porque –explicó entre risas- “estoy casado y no quiero que se enteren de mi primer amor”.

Diferente
“No, no se me confunda, que no es lo mismo. Cada amor, pasión, arrebato y oficio tiene su espacio, su reino y altar”, agregó al recordar las locuras con los amigos cuando tenía entre 18 años y 19 años de edad en ese entonces.
“Lo primero que se debe perder cuando se va a esos lugares, es el miedo a las palabras, sostuvo al explicar que la mujer era bella, alta, rubia, de cara angelical y con una forma de hablar diferente. Trabajaba en el local llamado “La Curva” ubicado en el barrio San Martin, en ese tiempo también llamado Kuwait por las bombas de tragos que servían por esa zona.
La paraguaya era la rubia debilidad, la mujer más deseada de los tarijeños, un ícono y un símbolo sexual. “Cuando se la veía, ya sea en el local o en la calle, caíamos rendidos s su pies, creo que fue la locura también de las mujeres porque le tenían rabia al ver el cuerpo escultural ¿Quién no la conocía en ese tiempo?”, dijo Carlos, otro amigo que contó que cada semana tenía que trabajar duro para poder ir a verla al local donde la mujer se presentaba.
“Nunca tuvo a nadie en quien confiar, en quien depender y aun así, era una (mujer) muy decidida, quería ser alguien”, dijo Alberto, quien tuvo la suerte de hablar con ella y llegar a ser un amigo de confianza.
La Paraguaya había llegado a Tarija en los años 70 desde el vecino país cuyo gentilicio le daba el apodo, era la más joven y la más guapa de cinco hermanas, medio guaraní, porque sus padres vivieron en ese territorio indígena. “Estaba siempre muy alegre o muy deprimida, para ella no había término medio”, añadió Carlos.
Algunos decían que estaba loca, pero la verdad es que cuando bailaba, coqueteaba y besaba a los hombres, eran ellos quienes se volvían locos.
“La Paraguaya puede que sea una leyenda y muchos otros piensen que es verdad. Pero de lo que si estamos seguros es que quedará en la historia como una de las mujeres más lindas de esos tiempos”, contó, Alberto.

Anécdotas
Otra persona, Luis, contó que en el año 1977 realizaba su servicio militar en el cuartel, tenía 18 años de edad y la mayoría de sus camaradas que no eran de esta ciudad, venían de La Paz, Chuquisaca y Potosí, “todos eran buenas gentes y grandes amigos, había uno por ahí que no era; pero, cuando se trataba de hacer un “pasanaco” o juntar dinero para que uno de nosotros -éramos 10 en el grupo- pueda ir y pagar para estar con la Paraguaya, no había enemistad todos éramos los mejores amigos”, relató.
“Recuerdo que luego de varios domingos que salíamos, me tocó recibir el dinero de todos, “era algo inimaginable, todos a los que les tocó estar con ella llegaban el domingo en la noche al cuartel y comenzaban a contar y a los que no nos había tocado aun, lo único que nos quedaba era imaginarnos el gusto que era estar con ella, algunos camaradas se conformaban con sólo hablarle, es porque era bellísima”, dijo, Luis, al recordar que esa época todos decíanque era la más dura porque estaban en el cuartel, pero para él fue la más linda.
Otro de los entrevistados contó que trabajaba como albañil en una construcción importante en la ciudad, “teníamos que hacer de todo en esa época para sobrevivir, eran años difíciles y lo único que nos hacia sonreír era ir a verla bailar, de la Paraguaya hablo, porque en La Cueva habían otras mujeres, pero ninguna se comparaba a ella, pero si hay que recordar que cobraba caro y teníamos que conformarnos solo con verla y con que nos salude”, añadió.
Contó que él tenía una moto Honda con la que se movilizaba, viajaba a Bermejo, a Villa Abecia, a hacer trabajos; sin embargo, cuando la vio por primera vez en el año 1982, quería estar con ella y tuvo que vender su moto, “recuerdo que era lo más caro que tenía y por locura casi le regale mi moto a un amigo que tanto me costó, yo sé que me engaño con el precio, pero como necesitaba el dinero le di y con eso me fui a pasar el sueño que tenía con esa brillante mujer”, mencionó.
Al finalizar, el grupo de amigos estuvo de acuerdo en que quien no conoció en ese entonces a la Paraguaya no estuvo en Tarija, fue la atracción de esos tiempo. “Uhhhh, con sólo recordarla digo que era una mujer bella, que conquistó el corazón de muchos tarijeños, pero luego no sabemos qué pasó con ella, algunos dicen que volvió a su país, otros que se casó y se fue a otro departamento”, apuntó uno de los amigos.

No comments:

Post a Comment