A pesar de la enorme oferta de dulces de marcas chinas, argentinas y brasileñas, la producción de dulces artesanales en Cochabamba todavía persiste. A ello se suma que estas golosinas aún gustan a las niñas, niños y adultos.
Entre los productos que marcan recuerdos y todavía son ofertados en el mercado están los crespetes elaborados en varios colores y a base de arroz, cigarritos de chocolate, helados secos, champucitos de miel, hostias, manjar de leche y masmelos. Además de las paletas de azúcar, los tradicionales miski bolas y los dulces cristalizados con formas de conejos, chupones y otras figuras.
“¿Quién no ha probado estos dulces cuando era niño?”, comentó el comerciante Apolinar Lazarte, quien hace 25 años oferta estas golosinas en el pabellón 1B de La Pampa. Contó que los adultos acuden a su tienda para comprarse “miski bolas” por prescripción médica, debido a los beneficios de los caramelos para combatir la hepatitis y la presión alta.
Añadió que los niños son los que conocen a detalle las variedades y los precios de las golosinas. Además, son quienes “aconsejan” a sus padres su compra para su recreo en época escolar.
Entretanto, la comerciante Sonia Quispe, quien vende los dulces desde hace 20 años en la calle Francisco Miranda, indicó que las golosinas son producidas en La Paz y Cochabamba. Éstas llegan a los mercados para su comercialización al por mayor los días de feria. A diferencia de los caramelos importados que tienen varios ingredientes, los pastilleros utilizan productos naturales.
“Los artesanales son más sanos que los chinos. Utilizan leche, huevo, cacao y para los masmelitos, colapez y azúcar”, aseguró. Según Quispe, la adquisición de golosinas chinas se incrementó debido a que son llamativas, de sabores variados y cuentan con juguetes. Ante ello, los pastilleros incluyeron en los envases juegos o materiales escolares, como lápices.
Con motivo de las fiestas de fin de año, los vendedores también ofrecen paletas de azúcar en formas de arbolitos de Navidad y bastones con vivos colores donde predominan el rojo y verde. La comerciante Carol Quinteros informó que al momento de entregar los regalos de Navidad, la tradición manda tomar un dulce del árbol, razón por la cual su demanda es elevada. “Lo nuestro es más rico: no se está desplazando lo local, sino que está vigente”, resaltó. Sólo en La Pampa hay una veintena de puestos.
No comments:
Post a Comment