Con el pasar de los años, algunas costumbres de Navidad han ido cambiando. Hoy en día se enfatiza en los pinos, las luces, el decorado, los obsequios, los juguetes y otros elementos. Sin embargo, hay quienes intentan conservar algunos valores de la Navidad de antaño como los villancicos, la adoración del Niño Jesús, la chocolatada con buñuelos y el api. Además, de la solidaridad.
El profesor y costumbrista, Wilfredo Camacho, considera que un cambio fundamental ha sido el valor espiritual. Contó que antes los niños más que esperar los juguetes pensaban en armar el pesebre y hacían sus juguetes con latas, plásticos y trapos. Añadió que en el pasado se plantaba cebada en latas de sardinas, que se colocaban en el nacimiento como símbolo del pan de cada día.
Otra costumbre que se tenía era el canto de los villancicos. Éstos eran una forma de expresar la alegría por el nacimiento. Las personas inventaban sus propios instrumentos con lo que hallaban en sus hogares, dijo.
Antes de la medianoche, las familias acudían a la misa de gallo. Luego, los niños recibían los regalos que eran principalmente ropa que estrenaban ese momento, pues se iban por las casas vecinas ofreciendo api y buñuelos, explicó el profesor.
“Pero ahora se ha desvirtuado la Navidad, todo se trata de hedonismo y consumismo. Se debe recuperar la humildad, tenemos que recordar que Jesús nació en un pesebre de una manera humilde y así deberíamos vivir la Navidad y nuestras vidas”, comentó Camacho.
En la actualidad, un rasgo de la Navidad es la visita a los pesebres que se instalan en los parques, plazas y algunas casas. Pero, los bailes y cantos de villancicos se han ido perdiendo. La tradición sobrevive en los hogares de los residentes potosinos, que incluso reciben el 1 de diciembre con villancicos.
Este año, el municipio renovó mucho el decorado navideño del centro de la ciudad e instaló 1,5 millones de focos. Los sitios más visitados son la plaza Colón y el parque Demetrio Canelas.
Como parte de la Navidad, la gente acude a los mercados, centros comerciales y galerías para adquirir las novedades para armar el nacimiento del Niño Jesús. La oferta en la Feria Navideña es diversa se encuentran imágenes, pesebres, figuras, luces y adornos de diferentes precios, tamaños y calidad. Las réplicas del Niño Jesús se hallan en modelos con rasgos indígenas, clásicos y el cuzqueño.
En cuanto a los pesebres se tienen algunos elaborados artesanalmente con paja y madera que tienen un costo desde 10 hasta 80 bolivianos. Los artículos para el nacimiento se venden desde cinco hasta 700 bolivianos que incluyen las piezas completas.
Entre las iniciativas para mantener algunos aspectos de la Navidad de antaño, la Oficialía Superior de Cultura de la Alcaldía lanzó un concurso de pesebres navideños en las comunas. El propósito es motivar a los vecinos a participar.
"La Navidad se ha vuelto muy comercial y mercantilista. Antes era una expresión de fe en familia, de los niños para los niños"
RECUPERACIÓN
Con el fin de recuperar la Navidad de antaño el 22 de diciembre se llevará a cabo la “Primera Jornada de Misk’i Buñuelito para el Niño Manuelito.”
Desde las nueve de la mañana en la plaza Colón más de 20 expositores enseñarán a las personas que se den cita en el lugar, la forma de hacer los buñuelos, el api, humintas y jak’a lawa, también se cantarán los villancicos y los chuntunquis.
“Se invita a que las personas acudan con toda la familia, pues se pretende recuperar la experiencia de vivir entre todos la fe y esperanza de la llegada del niño Jesús”, señaló el profesor Wilfredo Camacho.
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