Mide tres centímetros de alto, está hecho de plata y es -desde su descubrimiento- el atractivo número uno del Museo de Arte Paredes Candia. El Ekeko más pequeño del mundo, cuya edad y valor arqueológico aún no han sido cuantificados, estuvo hasta el año pasado oculto dentro de otra de las piezas del repositorio alteño.
"El 2014, este Ekeko fue hallado en uno de nuestros objetos de exposición. La pequeña figura de plata estaba oculta en la carga de otro Ekeko del año 1.900. Es la representación más pequeña del dios de la abundancia de la Alasita y tiene un valor arqueológico importante que resguardamos en el museo Antonio Paredes Candia”, explicó el guía del repositorio de El Alto, Omar Rojas.
Rojas es, también, el encargado de la exposición de Alasita del museo, que presenta la recuperada y diminuta figura del dios de abundancia acompañada por otras piezas, todas dedicadas a la fiesta de la miniatura.
"Este pequeño Ekeko se ha convertido en un éxito entre los turistas locales e internacionales. La exposición recibe diariamente muchos extranjeros que llegan para conocer más de la costumbre boliviana de la Alasita”, contó el guía. Sin embargo, el origen de la figura de plata que se vuelve famosa es aún un misterio. "Tenemos que investigar su edad y cómo llegó a una de las otras piezas”, dijo Rojas.
Creado con las obras de arte donadas por el desaparecido escritor Antonio Paredes Candia, el museo que lleva su nombre es el único en su género en El Alto. Está en la calle Núñez del Prado de Ciudad Satélite y su ingreso es totalmente gratuito.
"El teleférico nos ha ayudado bastante. Las visitas recibidas se han incrementado en gran medida. Diariamente recibíamos entre 10 a 20 visitantes. Con este nuevo medio de transporte subió la cifra a un promedio de 40 a 50. Hay días que recibimos más de 100 personas”, contó el administrador del museo Paredes Candia, Crispín Cruz.
Añadió que el objetivo del repositorio es transmitir las tradiciones bolivianas a las nuevas generaciones. "Aquí tenemos en exposición los diferentes ekekos según los años. Además, enseñamos la historia de la Alasita, que significa compra e intercambio. Ahora que empiezan las clases planificamos las visitas guiadas para los estudiantes”, dijo.
En la exposición dedicada a la Alasita se muestra la evolución de esta festividad. "Antes de tener estas figuras modernas -asegura Rojas mientras enseña varias estatuillas- se tallaba al Ekeko en la piedra. La figura se regalaba a las parejas para que tengan hijos. Era el dios de la fertilidad y por eso tenía el miembro masculino expuesto. No fue hasta la llegada de los españoles que adquirió una imagen con rasgos mestizos”.
Con el tiempo, las cargas del Ekeko también han cambiado. Los alimentos fueron reemplazados por autos y éstos por computadoras. "Incluso, tenemos en exposición una vieja máquina de coser que tiene una aguja en miniatura y que, si se la usa, puede coser telas pese a su tamaño”.
Alasita era originalmente celebrada meses antes de enero, según los expertos. La fiesta fue trasladada al 24 de enero después del cerco indígena de 1879. "La fecha se cambió para coincidir con la fiesta de la Virgen de Nuestra Señora de La Paz, como celebración de victoria de los españoles tras el cerco de los indígenas a La Paz”, contó Rojas.
No comments:
Post a Comment