La población se volcó a las calles en el primer día de la feria. La tradición perdura.
La feria de la Alasita se inauguró ayer en medio de una multitudinaria presencia de la población, que se dio cita en el Parque Urbano Central para adquirir sus sueños en miniatura. La fiesta, que se extenderá hasta el 23 de febrero, es una muestra de que con el paso de los años, esta tradición paceña se arraiga cada vez más.
"Le cambio mil dólares por un boliviano" es la frase que utilizan los vendedores para ofrecer billetes y que, como cada año, exhiben creativos trabajos.
el artesano Juan Ricaldi, personifica por una década al dios de la Abundancia y aseguró que para este año, el Ekeko llega con salud y trabajo para el país. Con la infaltable coca y cigarro, auguró mucha energía para que los objetos se vuelvan realidad.
"Pedimos al Tata Tunupa con alcohol, vino e incienzo", dijo el amauta Mariano Condori al realizar la ch'alla.
El acto de inauguración contó con la presencia del alcalde paceño Lusi Revilla y el vicepresidente del Estado, Álvaro García Linera, a quienes Adolfo Chávez, secretario ejecutivo de la Federación Nacional de Artesanos y Expositores de Navidad y Alasita (Fenaena), entregó maletines con "100 millones de dólares y bolivianos", para que continúen en su labor.
"Una vez más el Ekeko nos ha reunido para que podamos soñar para tener mayor bienestar", destacó Revilla, quien comentó haber recibido una gallina el año pasado. "Está claro que funciona", dijo.
Mientras, el vicepresidente aseguró que regalará a Evo Morales "una gallinita portentosa y voluptuosa. Al alcalde le buscaré una wawa rubiecita con trenzas y para mi todavía no wawa, Una casita primero", bromeó.
El primer día se mostró repleto de gente, tanto en el PUC como en las calles adyacentes, plazas y parques. Para los próximos días 40 funcionarios verificarán la inocuidad de la venta de alimentos de 700 vivanderas. Ayer se decomisaron 50 kilos de productos en mal estado y se incautaron 40 mil unidades de billetes en tamaño real de 68 comerciantes ambulantes.
Con una amplia oferta, los visitantes se llevaron por lo menos, un objeto, y sin duda, los más felices fueron los niños, al ver un mundo símil a su tamaño.
ESPERADOS. Las cabinas del teleférico y el Satélite Tupac Katari, en versión diminuta, llegaron para atraer las miradas de los niños, principalmente.
MULTITUD. Las calles se vieron repletas de vendedores y compradores. Los espacios verdes fueron aprovechados para comer o descansar.
NO ES COMIDA. Una expositora muestra un plato paceño tallado en piedra comanche, arenizca roja y piedra blanca. El escultor Felipe Cuentas realizó el trabajo en dos días y lo vende en Bs 250.
NO ES COMIDA. Una expositora muestra un plato paceño tallado en piedra comanche, arenizca roja y piedra blanca. El escultor Felipe Cuentas realizó el trabajo en dos días y lo vende en Bs 250.
COMERCIO. Un hotel con galerías comerciales fue otro de los atractivos trabajos que se lucieron en la feria.
CLÁSICO. Al finalizar el acto de inauguración, Revilla y García Linera jugaron un partido de futbolín. El Alcalde ganó.
5000 expositores mostraron sus trabajos ayer en la feria de la Alasita
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