La Iglesia Católica en Cochabamba prepara una mesa gigante que será armada en la Catedral este fin de semana para recordar a las almas olvidadas y sacerdotes como parte de las principales actividades por Todos Santos.
El rector de la Catedral Metropolitana, padre Marcelo Bazán, anunció ayer que por otro año consecutivo se continuará con esta tradición propia de la festividad para recordar a quienes ya partieron a la presencia de Dios.
“Vamos armar nuestra mesa y regalar dulces y galletas a los niños y personas mayores que vengan a rezar por las almas”, anunció.
Agregó que también harán misas. La principal será el domingo y estará precedida por el Arzobispo de Cochabamba monseñor Tito Solari. Invitó a toda la población a participar de este encuentro con Dios.
Por su parte, monseñor Solari dijo que el armado de mesas es parte de las tradiciones y costumbres propias de la cultura boliviana que respeta la Iglesia Católica.
“Toda la población ya prepara las comidas especiales para sus difuntos, las mesas y celebra así este acontecimiento del encuentro, de la memoria, que se hace de las personas que nos han dejado como un momento de comunión, una forma de agradecimiento”, aseveró.
Asimismo, indicó que mediante la oración y las misas, se debe encomendar y pedir a Dios el descanso eterno de las personas que partieron al más allá y recodarlas siempre con respeto y cariño.
“Debemos encomendarlas a Dios, que acoja a los difuntos en el reino y les premie con toda la paz. Este es el sentido profundo de la fiesta de los difuntos, de las celebraciones en las casas, en el cementerio, en los templos”, enfatizó.
DATOS
- Según la tradición andina, el primer día de noviembre, retornan las almas o ajayus de nuestros seres queridos fallecidos.
- A ellos se los espera con los altares armados de los difuntos conocidos como apxatas, que incluyen alimentos, bebidas y sobre todo a las tantawawas, elementos que tienen un especial significado en la festividad de Todos Santos en Bolivia.
- Los amautas o sabios aymaras mencionan una y otra vez que “venimos de un Wiñay Marka (Pueblo eterno) y volveremos a ese Wiñay Marka por lo tanto, no existe la muerte sólo volvemos a nuestro pueblo”.
- El ajayu también se diferencia entre el “jisk’a” (pequeño o menor) y el jach’a (grande o mayor) ajayu.
No comments:
Post a Comment