Todos los Santos y Día de los Difuntos son fiestas diferentes

Hoy 1 de noviembre se celebra la fiesta de Todos los Santos, dedicada a los que gozan de la gloria de Dios en el cielo, en tanto que el 2 se recuerda el Día de los Difuntos, evocando a las personas que murieron y se desconoce si llegaron o no a la gloria del Supremo Hacedor.

El Obispo de la Diócesis de Oruro, Monseñor Cristóbal Bialasik, explicó que el 1 de noviembre se recuerda la glorificación de todas las personas que se identificaron con Cristo y se encuentran en la gloria de Dios por haber sido declarados santos, motivo por el que para la Iglesia es un día de fiesta y en las liturgias se utiliza el color blanco o dorado conmemorando a las personas que pusieron en práctica el mensaje divino.

"Este día es un día de felicidad, de gloria y agradecimiento a Dios porque muchas personas supieron vivir según el mensaje y palabra de Dios", explicó.

DÍA DE DIFUNTOS

Referido al Día de Difuntos, explicó que se recuerda a todos los conocidos y desconocidos que tal vez se encuentran en el purgatorio quienes esperan purificarse para ingresar al reino de Dios.

"Sabemos que si Dios es el amor perfecto, entonces nadie puede llegar al cielo sin su gracia y todos necesitan purificar sus pecados, necesitan vestirse de la gracia de Dios y ser puros e inmaculados", manifestó.

Monseñor Bialasik, dijo que la población tiene la obligación de rezar por las almas que necesitan ayuda para salir del purgatorio y necesitan purificar su pena y dolor por haber pecado y reciban la absolución, aunque se desconoce quiénes son las personas que se encuentran en este proceso.

COSTUMBRES

Referente a las costumbres del pueblo explicó que tienen muchos sincretismos, por ejemplo el 31 de octubre ya preparan el altar o mesa para esperar la llegada de las almas y se encienden las velas para recibirlas que según manifiestan es la luz para alumbrar el camino de retorno a la tierra.

Estas costumbres según las personas se deben cumplir durante tres años seguidos, además de entregar masitas a los familiares y conocidos a cambio de oraciones para ayudarles a ingresar al cielo.

Entre las costumbres, colocan en la mesa las denominadas t’anta wawas que son muñecos elaborados con masa de pan, además que se prepara la comida que les gustaba a los difuntos.

Normalmente el 3 de noviembre la gente visita en el cementerio a sus seres queridos, costumbres que cumple el pueblo y que se respetan, refirió Monseñor Bialasik.